No se puede vivir del amor(ni de la poesia)

No se puede vivir del amor(ni de la poesia)

Hace mucho que no oigo aquella melodía,

Sí, tu voz temprana, la que me llenaba de emoción.

Lamentablente de amor no se vive, querida mia.

Así se lo dijo Romeo a Julieta en el balcón.

De vez en cuando recuerdo tu voz,

El sonido de ella retumba en mi mente,

Entonces te imagino diciendome adiós,

Y con lágrimas en los ojos regreso al presente.

No necesito tu sonrisa de niña buena,

Ni ver tus ojos marrones,

No espero observar de nuevo la misma escena.

No quiero oir al marcharte el sonido de tus tacones.

No pienso llorar al verte frente a mí.

Mucho menos abrazarte fuertemente,

Solo quiero verte ahí

Y permanecer indiferente.

No te necesito asi te necesite,

Valga la redundancia en este caso,

Si tu eres mi sol y por ti yo soy quien se derrite,

Te veré mas tarde, cuando el sol se vaya y llegue el ocaso.

Carta de suicidio por amor:

 Carta de suicidio por amor:

Amo ver la lluvia caer porque me recuerda a ti.

A aquellos momentos de felicidad  bajo el cielo estrellado,

En los que quedarme a tu lado prometí,

Sin dudarlo, con la certeza de que tú eras el indicado.

Aun recuerdo la forma de tu mirada,

Trémula, como siempre perdida en el vacío,

Presa de una realidad extrañamente alejada, 

Pero repleta de amor, ternura y brío.

Tal como el sol iluminabas mis dias,

Le dabas sentido a mi cruda existencia,

Me enamorabas con cada verso que me escribias,

Con cada carta, con cada muestra de tu presencia.

Pero la vida es dura, es cruel, Y aunque yo no quise te alejó, 

Caiste muy enfermo, que dia aquel;

Poco despues la muerte tocó a tu puerta, y te llevó.

¡Ay mi amado, lágrimas de sangre brotaron por mi ojos!

Mi corazón en pedazos quedó triste, solo e iracundo,

Y mi mente, confundida, fue presa de mis controversias y enojos.

Pero no te preocupes amado mio, ¡pronto nos veremos en el otro mundo!

Apología a la musa inexistente

Apología a la musa inexistente

Él escribía,

Y con tal arte

La volvió poesía.

Para con sangre escribir en alguna parte:

"Sin tu vida yo no existiría,

Pues mi ser, muere por amarte"

Él era trovador,

Y ella la musa,

Él vivía de su amor,

Buscando verla con alguna excusa.

Deseábale el trovador con tantas ganas, 

Que cada suspiro suyo era pensado en ella.

Mas todas sus poesías eran fútiles y vanas,

Para conquistar a la doncella.

Descubrió entonces que ella era sólo pensamiento, 

Creación de él, poeta loco,

Que aún con gran aspaviento

Dijo haberla amado muy poco.

Ella jamás existió fuera de su imaginación,

Era mas que una figura abstracta;

Que él amó con pasión,

Y por eso aún en sus poemas la redacta.

Luna llena

 Luna Llena:

He de compararte alguna vez con la luna llena

Aquella que da brillo a la lúgubre noche,

Tan bella que llena el alma de paz plena,

Que quita del hombre cualquier reproche.

Al verla te imagino

Con un brillo radiante y singular,

Así como por obra del destino

Tu belleza se torna similar.

Y la luna, vestida de duelo,

Bajará para pedir tu guía

Sobre todo ser del cielo,

Sin importar su lejanía.

De esta forma la luna llena,

Dejará a tu merced la bóveda celeste y estrellada,

Para que veles a toda estrella muerta de pena,

Que se hizo polvo sólo por haber quedado enamorada.

Tengo

Tengo

Tengo dudas, tengo sueños,

tengo un misterio, un secreto,

que entre risas y llantos se forman con ensueño,

en algún laberinto, en algún vericueto. 

Tengo un trémulo aspaviento,

de un pasado que pasó

cuando el recuerdo le cedió al momento

el tiempo que necesitó.

Tengo certezas, aunque pocas

una de ellas, tu falta de amor,

tus sentimientos, duros como rocas,

que fueron siempre causa de mi dolor.

Realmente ya de ti no tengo nada, 

pero de tu nada tengo todo,

tu dolor, tu ausencia, el recuerdo de tu mirada,

que aún esta tras mis pupilas de algún modo.